Una pequeña probadita

Fragmento de "Saló o las 120 Jornadas de Sodoma" de Pier Paolo Passolini (Una disculpa que esté en  castellano).

Avances de las Jornadas

Avances de las Jornadas

Un pequeño avance para que vayan “abriendo boca” sobre lo que viene, y se animen a participar en éstas sus Jornadas, que a final de cuentas son para descubrir cosas nuevas en el marco de la academicidad, forjar lazos con otras instituciones hermanas para la generación y difusión de conocimiento interdisciplinario, desde los estudiantes y para los estudiantes (o bien aquellos que sientan la cosquilla de conocer más acerca de tal o cual autor, los invitamos a acercarse y saciar esa curiosidad), en este caso en torno a la obra de estos dos grandes escritores… Siguiendo la misma idea bajo este contexto de la interdisciplinariedad, tenemos preparadas algunas sorpresas bastante agradables, tendremos una conferencia magistral sobre dos aspectos muy desconocidos del Marqués, a Sade como poeta que impartirá la doctora en Filosofía Marevna Mercedes Gámez Guerrero quién explorará esta otra faceta rara del más bien popularmente conocido Sade pornógrafo, y a Sade como moralista que impartirá la Doctora en Filosofía y Doctora en Humanidades con enfoque hacia la Literatura Lilia Solórzano Esqueda, ambas eminentes profesoras e investigadoras egresadas de esta institución.

Les tenemos reservado un asiento de lujo para regodearse en el asco y en la lubricidad con un montaje teatral (¿Adivinan de qué obra? Pista, está en el post anterior) y una proyección fílmica (cuál otra si no la titánica Saló o las 120 Jornadas de Sodoma  del legendario Pier Paolo Passolini. ¿Quieren más? Estén conectados para estar al pendiente de los avances.

La idea de estas Jornadas es excitar no únicamente el cuerpo, sino excitar también los espíritus y las mentes, aquí están permitidos los asientos húmedos siempre y cuando nos permitan ser sus guías por este inframundo literario. Sigan en contacto.

¡NOTICIA DE ÚLTIMA HORA!

Se incorpora a las Jornadas, a fin de abarcar esta dualidad erótica y sacarle todo el jugo posible, el maravilloso autor austriaco Leopold von Sacher Masoch (Posterior al Marqués, vivió de 1836 a 1895), no muy conocido en los círculos literarios pero también de una importancia capital (dato curioso del día, de él proviene el acuñamiento del término “masoquismo” el cual se refiere a la perversión sexual de quien goza con verse humillado o maltratado por otra persona, cabe anotar aquí no solamente físicamente sino también una degradación moral). Pueden trabajar su ponencia también sobre Masoch, y quien sabe tal vez descubramos cosas fascinantes sobre el autor austriaco. Cabe aclarar que esto será bajo las mismas bases de la convocatoria de Sade por supuesto Sería interesante un estudio sobre la cuestión del poder en La Venus en pieles, o sus reflexiones un tanto edípicas sobre el amor (la perversión del amor idealista, no el carnal como La Venus…) en El amor de Platón  ¿o ustedes qué opinan?

Prólogo de la Filosofía del Tocador..." A los libertinos"

La filosofía del tocador.

Eugenia, una adolescente virgen que acaba de salir del convento, es instruida por el degenerado Dolmancé y la perversa Madame Saint- Angé en el hedonismo más absoluto, la vida libertina, la búsqueda del placer y finalmente así, abrazar la única filosofía de vida posible existente, esto es, el vicio. Construido a manera de obra teatral (mediante diálogos), La filosofía… nos va introduciendo a la corrupción física y moral de Eugenia, hasta la devastadora conclusión. Sistemático, didáctico, explícito y exhaustivo en sus descripciones de posiciones sexuales, blasfemias, descripciones de acciones, etc. Logra mover al asco al lector o a la excitación más pura (o a ambas), enriquece la lectura que (como una buena película pornográfica) no es únicamente las ricas descripciones sexuales, si no que atraviesa la obra niveles de lectura más profundos, como por ejemplo su posicionamiento ético y moral, sus justificaciones para moverse al lado perverso y libertino, crítica a la propia moral de la época, reflexiones filosóficas, el placer antepuesto a todo (incluso lo que hablaría Georges Bataille en El erotismo, el egoísmo del placer, que es base fundamental del deseo sádico), o, por supuesto, lo que mencionaba Klossowski sobre la lectura robespierrana (Véase post anterior, ¿Quién fue el Marqués de Sade?) como una respuesta al terrorismo que se engendró en Francia durante esa época. De las obras más populares de este autor, pero generalizarla como una simple obra sexual, es limitar mucho el mundo de Sade y reducirlo a una mera pornografía explícita, y el Marqués es más que eso.

Gracias a Mayela (quién si sigue el blog lo leerá) por la imagen, otra víctima más que cae en las garras del Marqués. Este es un pequeño fragmento en el cual Dolmancé es penetrado por El Caballero de Mistival, y eyacula dentro de él.

Vamos adelante con las Jornadas...Y "Que no quede parte ociosa".... 

¿Quién fue el Marqués de Sade? (Continuación...)

Donatien Alphonse François, Marqués de Sade nace el 2 de junio de 1740 en el Provenza, de cuna noble, poseía parientes gobernadores, obispos y generales. Su padre, Jean Baptiste Joseph François, fue coronel de caballería ligera del Papa Inocencio XIII. Incluso se especula que su abuela materna, Laura de Sade, fue la madonna Laura de Petrarca. Entra a estudiar a los diez años al Colegio Louis- Le Grand, comisionado por los jesuitas franceses, pero lo expulsan a los 4 años por mal comportamiento. Tiene una breve carrera militar, lucha en la Guerra de los Siete Años, y finalmente renuncia. Alrededor de sus 25 años, dos meses después de renunciar a la comisión y regresar a París, se casa con Reneé- Pelagie Courdier de Launay de Montreuil (prometo no repetir su nombre completo de nuevo en el texto) en una boda arreglada por sus padres. Sin embargo, siempre deseo a la cuñada y en repetidas ocasiones intentó poseerla.

Su primer “escándalo sexual” es por encontrarse culpable de un escándalo en un prostíbulo, el 2 de octubre de 1763. Es encarcelado en el Chateâu de Vicennes. Lo liberan 15 días después y lo ponen bajo custodia de su familia política. Durante esta época inicia su vida de libertinaje. Alquila apartamentos  en París, Versalles y Arceuil, y continúa frecuentando los burdeles en Vendome y Pigalle. Otro de sus grandes escándalos sexuales  ocurrió el 7 de abril de 1768 cuando recoge de la calle a una pobre viuda que pedía limosna, de nombre Rose Keller y la conduce a su mansión de Arceuil. Tras mostrarle la vivienda, la conduce a un ático aislado al ruido en el cual, a punta de pistola, la obliga a desnudarse, la ata, y con extrema crueldad comienza a azotarla salvajemente, cuando la pobre mujer se encuentra bañada en su propia sangre, Sade aplica ungüento en sus heridas y la deja acostada, inconsciente por el dolor. Al día siguiente examina sus heridas, comprobando si el ungüento fue o no eficaz, y comienza a hacerle cortes con un cuchillo en su piel, en todo su cuerpo, vuelve a aplicar el ungüento y se va. La víctima logra desatarse y huir, esto provoca un nuevo encarcelamiento. El alegato de Sade acerca de que “solo quería comprobar si el ungüento efectivamente funcionaba o no” y “satisfacer una pequeña curiosidad erótica”, no convenció a las autoridades y lo encerraron el 10 de junio de ese mismo año en Saumur y posteriormente a la Conciergerie du Palais (amén de haber pagado una fuerte indemnización a la pobre mujer de 100 libras). Fue liberado por influencias del Rey Luis XV. Otros escándalos de importancia fueron, por ejemplo, una orgía que organizó en Marsella el 27 de junio de 1772, en donde presuntamente intoxicó a sus invitados con un insecto de supuestas propiedades afrodisiacas, que producían erecciones más vigorosas, o bien el 17 de enero de 1777 cuando un padre de familia de una de las muchachas que asistían a sus regulares orgías, Catherine Thrillet, se presentó ante Sade acusándolo ante las autoridades no solamente por la violación sino por ser ésta una menor de edad. Estos actos tuvieron sus respectivos encarcelamientos, lo sentencian a muerte (cuando lo enjuician ante el Parlamento de Aix en Provenza), es arrestado, huye varias veces, y las mismas veces es atrapado, le aplazan la sentencia de muerte, hasta que su abogado la revoca el 30 de junio de 1778,  es transferido a París y de París a la Fortaleza de Vicennes, en donde permanece hasta 1784.

El 9 de febrero de 1784 es una fecha importante, lo trasladan a La Bastilla donde comienza su producción literaria. Su primera obra, Las 120 jornadas de Sodoma las escribe en un rollo de papel de baño, además escribe Diálogos entre un sacerdote y un moribundo. El 8 de junio de 1787 escribe el primer borrador de Los infortunios de la virtud, pensado primero como parte de una antología, pero posteriormente tomó forma como su primera novela publicada Justine. A propósito de esto, y al margen de su esbozo biográfico, en cuanto a la concepción de su obra y su encarcelamiento recomiendo las versiones fílmicas que se han hecho, incluida por supuesto, pero no es la única, Quills: Letras prohibidas (con Kate Winslet, Geoffrey Rush y Joaquín Phoenix, aunque con una cierta inexactitud en los periodos o lugares de encarcelamiento del Marqués… es recomendable). También hay una versión fílmica de Justine de los años setenta con Klaus Kinski, aceptablemente buena.

El 2 de julio de 1787, desde la Bastilla, escapando de sus carceleros, sube a una torre y con un megáfono improvisado denuesta públicamente al Rey y a la Reina de Francia (a la Reina la denomina “la primera puta de Francia”) así como a otras figuras de autoridad del Viejo Régimen. Por este acto subversivo, lo trasladan al asilo mental Charenton). El 14 de julio de 1789, la paciencia del pueblo francés había llegado al límite y ocurrió lo inevitable… estalla la Gloriosa Revolución.

El 13 de Marzo de 1790, La Asamblea General Constituyente emite un decreto para anular las cartas de orden Real que mantenían preso al Marqués, así que el 2 de abril es liberado de Charenton. Durante su breve periodo de libertad escribe 2 obras de teatro: Le Suborneur, que vende al Theatré Italien, y Le misánthope par amour ou Sophie et Desfrancs” que es comprada por la Comedie Française. En 1791 revisa Los infortunios de la virtud, y es publicada bajo el título de Justine o los infortunios de la virtud. Escribe también otra obra de teatro El conde Oxitern o los efectos del libertinaje, Esta habría de ser su única obra de teatro que habría de ser publicada. Se adhirió al movimiento Revolucionario, en la Section de Piques o Section de Robespierre, como “aristócrata reformado”, sin embargo posee el honor de ser el único Marqués que mantiene su título del Viejo Régimen, trabó amistad con personajes importantes de la Revolución como Marat.

Pero como se dice, la Revolución se come a sus propios hijos, y lo que inició como un movimiento libertario degeneró en una ola de violencia con el “Reinado de Terror” de Robespierre, en donde las ejecuciones públicas eran cosa de todos los días, miles de personas murieron en la guillotina, incluidos Luis XVI y María Antonieta. El Nuevo Régimen declaró la guerra a Inglaterra, España y Holanda, se formó la Convención Francesa, se impone el “culto a la razón” sobre todas las cosas. Debido a la crueldad sanguinaria de Robespierre (ironías de la vida), Sade rompe relaciones con él, calificando sus prácticas de “horribles e inhumanas”. Algunos autores, como Klossowski, especulan, que Filosofía del tocador, que se publica en 1795, es una reacción al pensamiento de Robespierre, una lectura panfletista que se opone a la tiranía robespierrana al exclamar Dolmancé «Franceses, un esfuerzo más si quereís ser republicanos», en una denuncia directa y mordaz a la deshumanización a la que se puede llegar abrazando a la gran Diosa Razón. Además de Filosofía… ese mismo año publica Aline y Valcous.

En 1797 aparece Julieta o el vicio bien recompensado, su obra más extensa, consistente en siete tomos. Posteriormente reedita Justina y la llama La nueva Justina seguida de la historia de Julieta, su hermana o más sencillo La nueva Justina, que diverge un poco en el final de la obra con respecto a la primer versión, un punto inflexivo en el cual Julieta no se arrepiente de nada y dedica su vida al libertinaje más obsceno.

De 1798 a 1801, escribe Los crímenes del amor (publicada en 1800), realiza un montaje de Oxitern  en el cual participa, y se le acusa de haber escrito un panfleto satírico, y debido a esto es aprehendido sin juicio y encarcelado en Saint Pelagie, lo transfieren de ahí a la Penitenciaría de Bicetre (por estar acosando jovencitos), y por mala conducta lo transfieren a Charenton en donde pasa el resto de sus días. Finalmente fallece el 2 de diciembre de 1814 presuntamente por una obstrucción pulmonar.

¿Y cuáles fueron esos engendros obscenos que creó?... Sigan al pendiente que les traeremos unas cuantas sorpresas.

Fuente:

•       Sade, Marqués de (1985). Justina o los infortunios de la virtud. En Obras Completas: Tomo Primero. (Dr. P.J. Gilette, trad.) EDASA, 4a edición. México. (39-182).

¿Quién fue el Marqués de Sade?

“Imperioso, colérico, irascible, extremo en todo, con una imaginación disoluta como nunca se haya visto, ateo al punto del fanatismo, en resumidas cuentas así soy, mátenme otra vez o tómenme como soy, porque no cambiaré”. Marqués de Sade. (Beauvoir, 1966).

Primeramente, una disculpa por estar tan alejados del blog, hemos estado algo ocupados con deberes académicos, pero trataremos, en la medida de lo posible, de mantenerlo actualizándose, no solamente hasta el evento; la intención es traerles a ustedes pequeños regalos literarios para incentivarlos a seguirnos y estar al tanto de la evolución del evento, e incluso participar con alguna ponencia alusiva a la obra del Marqués.

Nuestro homenajeado de esta edición de las Jornadas Malditas, “El Divino Marqués” (reivindicado por André Bretón y los surrealistas) quizás algunos ya habrán tenido el placer (o displacer) de leerlo, algunos conocerán solamente su reputación, quizás algunos solamente “de oídas”, así que nos permitimos hacer una pequeña semblanza de esté espíritu indomable, de un autor furibundo; quizás quienes hayan tenido la curiosidad de remitirse a su obra, la hayan encontrado, a una primera lectura, nefasta o repulsiva (¿O por qué no? excitante, pero no así exenta de cierto asco y culpa) debido a la monstruosa cantidad de descripciones gráficas que poseen sus textos (y no solamente es la descripción por sí misma, sino la riqueza imaginativa para poner a los personajes en determinadas situaciones, por ejemplo, o la riqueza en el manejo del lenguaje, la elocuencia, su retórica para convencer), sin embargo, es mucho más que eso, no solamente fue un parteaguas en lo que pudorosamente llamarían después “literatura erótica”, y abriría un cauce del que manarían muchos autores clásicos de este género literario o abrevarían de varias ramas distintas en el Marqués para esta concreción de lo inmoral, sino que estaba impregnado por el espíritu libertario que imperaba en esa época; su escandalosa obra fue producida en un momento histórico de suma importancia, que sacudiría los cimientos de la civilización europea (y evidentemente refleja su efecto hasta la actualidad) la gloriosa Revolución Francesa. Sade concreta en su figura el espíritu de ese momento histórico tan importante, bebe del pensamiento de Rosseau, bebe del pensamiento de Kant, por sí mismo destruye el concepto de moral y, a su vez, construye una moral propia, según Georges Bataille en su libro El erotismo (1957) construye su propia filosofía, grita, maldice, blasfema, denuncia, critica lo absurdo de la sociedad, reflexiona, sin lugar a dudas fue una figura muy peligrosa para su tiempo, hablar del cuerpo, hablar de la sexualidad como parte de la naturaleza humana, en toda su diversidad y amplitud, abonaría terreno para el campo del psicoanálisis, para el estudio de las pulsiones sexuales, de las parafilias, entre otros aspectos de la sexualidad, ya sin hablar de su vena revolucionaria que avivaría los corazones franceses para moverse hacia los ideales de Libertad, Igualdad y Fraternidad, o bien la filosófica reflexionando acerca de temas varios como  la  virtud y vicio en la corrupta sociedad francesa del s. XVIII, la felicidad, la autonomía del individuo,  la libertad o el placer.

Resulta sencillo resumir su vida diciendo que fue un escritor “loco” con comportamientos inmorales que pasó 27 años de su vida en 11 cárceles distintas durante tres regímenes, sin embargo la historia es mucho más jugosa y picante que eso.

Esta es su historia…